El candidato del FMLN, Mauricio Funes, no admite que se haya equivocado al utilizar información falsa para atacar a su oponente arenero Rodrigo Ávila, tal como lo han demostrado diversos medios de comunicación salvadoreños.
Funes citó en tres ocasiones, durante una entrevista en canal 12, una publicación guatemalteca en la que el narcodiputado Manuel Castillo (Manolillo) habría involucrado a Ávila en el caso del asesinato de tres diputados salvadoreños.
Pero la revista chapina que citó Funes desmintió que hayan publicado declaraciones de “Manolillo”.
El mismo blog efemelenista que había difundido el rumor confesó que todo era un montaje.
Sin embargo, la respuesta del candidato farabundista ayer fue esquivarse. Luego intentó escudarse en la publicación de otro medio en un juego de palabras que ha sido tradicional en él.
Analistas critican uso de mentiras por parte del candidato efemelenista
Falta de credibilidad y temor en la población son algunas reacciones de parte del electorado que podría tener en su contra el candidato Mauricio Funes, luego de utilizar información falsa para desacreditar a su contrincante arenero, Rodrigo Ávila, e involucrarlo en el asesinato de tres diputados salvadoreños y su chofer, en febrero de 2007, según algunos analistas políticos.
Este hecho, señalan, traería un costo político y electoral al candidato rojo, cuya acción consideran “irresponsable” y cercana a la difamación.
El farabundista citó días atrás una entrevista falsa con el ex diputado de Guatemala Manuel Castillo (Manolillo), adjudicada a la “Revista Y Qué”, del país vecino.
“Entre la gente que está indecisa y la gente que lo sigue creyendo que es un hombre íntegro, cuando no lo es, esto puede afectarlo seriamente porque esto rebasó la insidia y la maledicencia”, considera el analista Kirio Waldo Salgado.
Salgado advierte que no es raro que Funes, ex entrevistador de televisión, haya utilizado “maniobras de este tipo” durante sus entrevistas.
“Lo que ha pasado le resta credibilidad y lo pone al borde del delito… Como periodista no fue muy ético, siempre se prestó al juego de los que lo sostenían”, añade el analista.
Para Carlos Sandoval, analista y editorialista de El Diario de Hoy, el engaño del aspirante farabundista no solo supone un golpe a su caudal político, sino que implica su derrota.
“Por este rosario de contradicciones y mentiras, Funes no sólo despierta temor a las incertidumbres de un posible gobierno farabundista, sino también revelan su incapacidad para gobernar”, señala.
Sandoval opina que el candidato efemelenista ha creado un clima electoral “incierto, confuso y violento con su retórica mentirosa, contradictoria, clasista, demagógica y oportunista”.
El analista Joaquín Samayoa, no obstante, no cree que el hecho pueda significar una fuga de votos significativa. “No sé qué tanto impacto, porque a estas alturas el grueso de votantes tienen claro lo que quiere hacer en las elecciones”, manifestó.
Aunque, para Samayoa es un hecho “irresponsable” que Funes haya utilizado una noticia falsa. “Fue una imprudencia de parte de él tomar esa noticia que circuló en medios electrónicos como si fuese una verdad comprobada”, afirma. Y critica que el aspirante no cumpla con los normas éticas de un periodista cuando éste ha dicho que lo es.
Funes citó en tres ocasiones, durante una entrevista en canal 12, una publicación guatemalteca en la que el narcodiputado Manuel Castillo (Manolillo) habría involucrado a Ávila en el caso del asesinato de tres diputados salvadoreños.
Pero la revista chapina que citó Funes desmintió que hayan publicado declaraciones de “Manolillo”.
El mismo blog efemelenista que había difundido el rumor confesó que todo era un montaje.
Sin embargo, la respuesta del candidato farabundista ayer fue esquivarse. Luego intentó escudarse en la publicación de otro medio en un juego de palabras que ha sido tradicional en él.
Analistas critican uso de mentiras por parte del candidato efemelenista
Falta de credibilidad y temor en la población son algunas reacciones de parte del electorado que podría tener en su contra el candidato Mauricio Funes, luego de utilizar información falsa para desacreditar a su contrincante arenero, Rodrigo Ávila, e involucrarlo en el asesinato de tres diputados salvadoreños y su chofer, en febrero de 2007, según algunos analistas políticos.
Este hecho, señalan, traería un costo político y electoral al candidato rojo, cuya acción consideran “irresponsable” y cercana a la difamación.
El farabundista citó días atrás una entrevista falsa con el ex diputado de Guatemala Manuel Castillo (Manolillo), adjudicada a la “Revista Y Qué”, del país vecino.
“Entre la gente que está indecisa y la gente que lo sigue creyendo que es un hombre íntegro, cuando no lo es, esto puede afectarlo seriamente porque esto rebasó la insidia y la maledicencia”, considera el analista Kirio Waldo Salgado.
Salgado advierte que no es raro que Funes, ex entrevistador de televisión, haya utilizado “maniobras de este tipo” durante sus entrevistas.
“Lo que ha pasado le resta credibilidad y lo pone al borde del delito… Como periodista no fue muy ético, siempre se prestó al juego de los que lo sostenían”, añade el analista.
Para Carlos Sandoval, analista y editorialista de El Diario de Hoy, el engaño del aspirante farabundista no solo supone un golpe a su caudal político, sino que implica su derrota.
“Por este rosario de contradicciones y mentiras, Funes no sólo despierta temor a las incertidumbres de un posible gobierno farabundista, sino también revelan su incapacidad para gobernar”, señala.
Sandoval opina que el candidato efemelenista ha creado un clima electoral “incierto, confuso y violento con su retórica mentirosa, contradictoria, clasista, demagógica y oportunista”.
El analista Joaquín Samayoa, no obstante, no cree que el hecho pueda significar una fuga de votos significativa. “No sé qué tanto impacto, porque a estas alturas el grueso de votantes tienen claro lo que quiere hacer en las elecciones”, manifestó.
Aunque, para Samayoa es un hecho “irresponsable” que Funes haya utilizado una noticia falsa. “Fue una imprudencia de parte de él tomar esa noticia que circuló en medios electrónicos como si fuese una verdad comprobada”, afirma. Y critica que el aspirante no cumpla con los normas éticas de un periodista cuando éste ha dicho que lo es.