El descontento por el discurso moderado del candidato a la presidencia por el FMLN, Mauricio Funes, así como de algunos miembros de la cúpula del partido, no solamente afecta a sectores de la izquierda radical aglutinados en el movimiento social organizado, sino que también embarga a militantes activos del partido.
Hace unos días, como fue consignado en nuestra edición anterior en una nota titulada "Sectores radicales reclaman al FMLN", en la página web de la Tendencia Militante, agrupada en el Bloque Popular Juvenil, BPJ, se manifestaba que "La dirección del FMLN ha optado por una táctica incorrecta, al tratar de convencer a la burguesía de que sus intereses no están en peligro, que respetarán la propiedad privada y no construirán el socialismo. Lo que la dirección del FMLN debería hacer es apoyarse en la clase obrera y demás pobres del campo y la ciudad quienes han demostrado su gran disposición de luchar (...) El FMLN se debe dotar de las ideas del auténtico marxismo y por consiguiente no abandonar la lucha por el socialismo".
Mientras tanto, uno de los columnistas de Centroamérica 21 fue depositario del reclamo de un líder de bases del FMLN en el municipio de Mejicanos, quien habría hecho eco del descontento que, asegura, existe en gran parte de los efemelenistas. "Ni Mauricio Funes, ni sus amigos, ni dirigentes oportunistas pueden venir a decirnos que debemos renunciar a nuestras convicciones, si por ellas hemos peleado y visto morir a nuestros compañeros" expresó.
Prohibido el "Che"
El reclamo del efemelenista no dejaba de ser airado: "El Frente ha priorizado una campaña montada sobre las sonrisas y caras bonitas de Funes y de los pequeño-burgueses amigos suyos, y ha dejado en segundo plano la realidad de nuestra militancia y de sus legítimos medios de lucha; ¡hasta nos han pedido que, en ciertos eventos, usemos la camisa de los amigos de Mauricio y no la del Frente, ni la del Che, ni la de (Fidel) Castro, como que nos importara eso de asustar o no a los oligarcas!"
El pasado 13 de enero, en una entrevista concedida al Diario El Mundo, Mauricio Funes expresó clara e inequívocamente que en un posible gobierno suyo: "no se va a construir el socialismo. Y, si lo que quiere saber es si el gobierno de Mauricio Funes va a crear las condiciones para que a largo plazo se construya el socialismo, tampoco vamos a crear esas condiciones".
Además, el asesor de Funes en temas económicos, Alex Segovia, en un reciente foro político conducido por Narciso Castillo en Canal 33, aseguró que no estaba en los planes del candidato deshacer la dolarización ni los tratados de libre comercio suscriptos por El Salvador, así como tampoco adherirse al ALBA, el programa de alianzas entre países que han abrazado el llamado Socialismo del Siglo XXI, encarnado en la polémica figura de Hugo Chávez.
"Un gobierno nuestro no respetará los bienes mal obtenidos del gran empresariado"
Estas y otras frases acumuladas en el curso de la campaña, sumadas a declaraciones de Funes en las que parece no quererse comprometer con nadie, chocan frontalmente con unas bases del FMLN que se acostumbraron e identificaron con el discurso claro y radical de líderes como Shafik Handal, José Luis Merino y Salvador Arias, quienes en reiteradas ocasiones expresaron (y los dos últimos aún lo siguen haciendo) su total rechazo a la dolarización y a los TLC´s, así como su interés por adherirse al ALBA y su completa identificación con el Socialismo del Siglo XXI.
Para el caso, el infidente citado espetó que "los estatutos del Frente son bien claros: es un partido socialista. Además, si nos preguntan a nosotros, diremos que un gobierno nuestro no respetará los bienes mal obtenidos del gran empresariado, ni de los pequeñoburgueses".
El gabinete de gobierno para las bases
El otro tema que pone en ascuas a las bases del Frente es el de la conformación del gabinete de gobierno en caso que gane Mauricio Funes. "Varios de nosotros hemos advertido a miembros de la cúpula que si gana Mauricio y él quiere poner en el gobierno a los de su grupo de amigos, eso no lo vamos a permitir. No es posible que se vaya a dejar de lado a los que han sudado la camiseta y a los que se han dado riata en la guerra y en la calle, sólo porque otros tienen apellido bonito y cuello", dijo la fuente.
El mismo farabundista habría aseverado que están en pláticas con la militancia de diferentes municipios de San Salvador como Soyapango, Nejapa, Apopa, Aguilares y otros, para organizarse y defender la revolución "por si Mauricio, al ganar, quiere traicionarla o venderla a los sectores del poder económico".
"Si pierde... no vamos a pelear"
¿Y si Mauricio Funes pierde en las elecciones de marzo? "Varios de nosotros hemos acordado que si pierde, sea por fraude o por lo que sea, no vamos a pelear. Esperaremos a ver qué dice el partido, las bases a nivel nacional, y ahí veríamos si pelear o no por el partido, pero no por Funes", habría dicho el denunciante.
Mientras tanto, Salvador Arias, diputado por el FMLN y quien la pasada semana encabezó una marcha en apoyo al referendo promovido por Hugo Chávez, no dudó al asegurar en el programa de entrevistas de Canal 12, el pasado viernes 13, que "Hay que decir que el Frente no está dividido por Mauricio Funes, eso no existe. Somos un partido muy unido, estamos en una estrategia muy clara, sabemos para dónde vamos y lo que queremos, y ésa es la claridad que tenemos en ese aspecto", aludiendo a la doctrina socialista del FMLN, y a la construcción de un estado, así mismo, socialista.
Frases así tranquilizan a la militancia dura del partido, pero es una tranquilidad que termina al momento que Funes vuelve a hablar: "En el caso de Salvador Arias hay que tomar en cuenta que no es dirigente del FMLN, no forma parte ni de la Comisión Política ni del Consejo Nacional, es un diputado que ya va de salida y que termina su periodo el próximo 1 de mayo, de tal manera que ni siquiera es diputado electo para la próxima legislatura y tiene todo el derecho a dar declaraciones a título personal", dijo el candidato restando méritos a las palabras de Arias.
Todos estos "detalles" mantienen y alimentan una tensión nada amistosa entre la militancia del FMLN y Mauricio Funes y sus amigos, que podría desembocar en un desencanto para los primeros, y en una grave pérdida de apoyos para el segundo, cuando estamos a sólo un mes de las elecciones presidenciales.